Eres oxígeno adherido a cada molécula de mi cuerpo
Eres tejido sangrante, pero que se mantiene vivo
Porqué me deshabitas de repente? Y decides volver precisamente esta noche?
Tomas mi escencia y haces sangrar mi mano, sangre negra, destilada como aguardiente barato
Aún te pertenezco y llevo gravado tu nombre en mi lóbulo izquierdo
Esta noche, soy un recipiente vacío, un jarrón agrietado
Y tu eres las constelaciones de mi cielo estrellado.
Cocinero excéntrico, amante de las letras y el café negro "En el medio de un océano infinito de cuerpos vacíos, el eco de mis versos pareciera el único escape."
jueves, 28 de diciembre de 2017
Nota clínica
Se trata de paciente masculino; desorientado en tiempo y espacio, que va por la vida ligeramente taquicardico, de miocardio hipoxico y parestesico; neuronas asinapticas. Disociado; de ojos desesperados y cabello alborotado; con signos y síntomas que sugieren severos desórdenes de ansiedad, de manos que escriben y tiemblan, de dedos cianóticos, que solían entrelazarse con un tercero; el paciente, refiere angina pectoral severa.
Recibo paciente subsecuente.
Dice haber encontrado a alguien capaz de suturar sus heridas sangrantes; a pesar de continuar desorientado en tiempo y espacio, ha desaparecido la taquicardia, ahora vive esperanzado, ligeramente bradicardico, especialmente en las mañanas frías, llenas de café humeante, amargo. De pupilas dilatadas; con signos disminuidos de ansiedad; de manos que aún escriben, pero ya no tiemblan; de pulso firme; movimento normal en falanges; ha desaparecido angina pectoral.
Cada vez que vuelves
Cada vez que vuelves, suturas con precisa técnica mis heridas sangrantes, elevas drasticamente mis sístoles y diastoles, a penas escucho tu respiración y haces que mis receptores dopaminergicos caigan en severos desórdenes.
Cada vez que vuelves, desordenas mis constelaciones, y yo, yo vuelvo a escribir entre renglones, vuelven también los versos, y estos, rehabitan mis vacías habitaciones.
Cada vez que vuelves, vuelven mis latidos y amaneceres, naces de mi alma trémula, joven y desnuda, definición perfecta de tiempo y vida es todo lo que eres, un par de manos frías y suaves que recorren la líneas difusas de mis labios, ya vives en mi ser, habitas mis pares craneales; ya no soy aquello que fui hace tantos ayeres.
Cada vez que vuelves, desordenas mis constelaciones, y yo, yo vuelvo a escribir entre renglones, vuelven también los versos, y estos, rehabitan mis vacías habitaciones.
Cada vez que vuelves, vuelven mis latidos y amaneceres, naces de mi alma trémula, joven y desnuda, definición perfecta de tiempo y vida es todo lo que eres, un par de manos frías y suaves que recorren la líneas difusas de mis labios, ya vives en mi ser, habitas mis pares craneales; ya no soy aquello que fui hace tantos ayeres.
Amor mío
Amor mío, amor callado.
Llegas sigilosa, despacio.
¿Quién soy yo para merecer semejante regalo?
Amor de suaves manos; traes a mi universo sosiego.
Llegas amor, y todo lo soy, todo lo puedo.
Amor de bordes lisos, de piel insaciable.
Vivo ávido de ti, de tus labios y muslos.
Quisiera dormir entre tus brazos y cabellos.
Amor, ya todo lo llenas, ya todo lo posées.
Amor mío, amor callado.
Llegas, y soy de tus caderas esclavo.
Ya todo te pertenece amor.
Todas las cosas nacen de tu vientre,
Y sostengo tu cuerpo sobre mi pecho; a penas rozo tus labios y vuelve a mi el verso.
Amor mío, amor callado.
Llegas sigilosa, despacio.
¿Quién soy yo para merecer semejante regalo?
Amor de suaves manos; traes a mi universo sosiego.
Llegas amor, y todo lo soy, todo lo puedo.
Amor de bordes lisos, de piel insaciable.
Vivo ávido de ti, de tus labios y muslos.
Quisiera dormir entre tus brazos y cabellos.
Amor, ya todo lo llenas, ya todo lo posées.
Amor mío, amor callado.
Llegas, y soy de tus caderas esclavo.
Ya todo te pertenece amor.
Todas las cosas nacen de tu vientre,
Y sostengo tu cuerpo sobre mi pecho; a penas rozo tus labios y vuelve a mi el verso.
Amor mío, amor callado.
Sub umbra alarum tuarum
Protegeme bajo la sombra de tus alas
Que la brisa ha congelado mi aliento
y el latir de mi corazón se ha tornado lento
llévate ahora mis composiciones y poemas
llevatelos lejos.
El sueño, antes tan pleno,
hoy, se ha vuelto evasivo y yo palidezco.
Cubreme bajo tus infinitas alas,
y satisface mi alma con tus misericordias
Porque mi lengua es desierto
y mis ojos se han vuelto arena
Noche tras noche cae el verso al alma
y el rocío moja mis viejas sabanas
Protegeme bajo la sombra de tus alas
que el peso ha crecido y doblado mi espalda
Por doscientas cincuenta noches consecutivas
En tu odre has guardado mis saladas lagrimas.
Mis manos, como pozos secos en mediode aguas
Y tu, padre has acariciado mis tantas heridas.
Protegeme bajo la sombra de tus alas.
Noche tras noche has escuchado mis suplicas
y llevas mi alma entre tus remeras alas
Termina con el frio y las noces largas
que mis pasos se han vuelto cortos
y de a poco, se ha extinguido el aletear de mis alas.
Protegeme bajo la sombra de tus alas
Oscura es la noche, y me muevo a tientas
Intenso el fuego, que fiero me atrapa
Hoy, soy marea distante, baja
Ramas de hiedra joven, pero seca
Protegeme bajo la sombra de tus alas
Sosiega al fin mi intranquila alma
Mis huellas, antes tan claras
Hoy son difusas sombras en la arena
Mañanas que calan hasta los huesos
Y noches interminables, de ásperas sábanas.
Escucho tu voz distante, lejana
Y en tu odre, aun has guardado cada lágrima
Protegeme bajo la sombra de tus alas
Anhelo vehemente le provocas a mi alma
Incontables marcas en mi piel de viejas batallas
Y tu, tu las has envuelto en blancas sábanas
Mantén mi nombre seguro en tus manos
Protegeme bajo la sombra de tus alas
¿Hasta cuándo?, ¿hasta cuándo?
repito una y otra vez con el corazón aún taquicardico por leer tus promesas
Pero el espíritu se muestra débil ya sin fuerzas
Que la brisa ha congelado mi aliento
y el latir de mi corazón se ha tornado lento
llévate ahora mis composiciones y poemas
llevatelos lejos.
El sueño, antes tan pleno,
hoy, se ha vuelto evasivo y yo palidezco.
Cubreme bajo tus infinitas alas,
y satisface mi alma con tus misericordias
Porque mi lengua es desierto
y mis ojos se han vuelto arena
Noche tras noche cae el verso al alma
y el rocío moja mis viejas sabanas
Protegeme bajo la sombra de tus alas
que el peso ha crecido y doblado mi espalda
Por doscientas cincuenta noches consecutivas
En tu odre has guardado mis saladas lagrimas.
Mis manos, como pozos secos en mediode aguas
Y tu, padre has acariciado mis tantas heridas.
Protegeme bajo la sombra de tus alas.
Noche tras noche has escuchado mis suplicas
y llevas mi alma entre tus remeras alas
Termina con el frio y las noces largas
que mis pasos se han vuelto cortos
y de a poco, se ha extinguido el aletear de mis alas.
Protegeme bajo la sombra de tus alas
Oscura es la noche, y me muevo a tientas
Intenso el fuego, que fiero me atrapa
Hoy, soy marea distante, baja
Ramas de hiedra joven, pero seca
Protegeme bajo la sombra de tus alas
Sosiega al fin mi intranquila alma
Mis huellas, antes tan claras
Hoy son difusas sombras en la arena
Mañanas que calan hasta los huesos
Y noches interminables, de ásperas sábanas.
Escucho tu voz distante, lejana
Y en tu odre, aun has guardado cada lágrima
Protegeme bajo la sombra de tus alas
Anhelo vehemente le provocas a mi alma
Incontables marcas en mi piel de viejas batallas
Y tu, tu las has envuelto en blancas sábanas
Mantén mi nombre seguro en tus manos
Protegeme bajo la sombra de tus alas
¿Hasta cuándo?, ¿hasta cuándo?
repito una y otra vez con el corazón aún taquicardico por leer tus promesas
Pero el espíritu se muestra débil ya sin fuerzas
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