Eres oxígeno adherido a cada molécula de mi cuerpo
Eres tejido sangrante, pero que se mantiene vivo
Porqué me deshabitas de repente? Y decides volver precisamente esta noche?
Tomas mi escencia y haces sangrar mi mano, sangre negra, destilada como aguardiente barato
Aún te pertenezco y llevo gravado tu nombre en mi lóbulo izquierdo
Esta noche, soy un recipiente vacío, un jarrón agrietado
Y tu eres las constelaciones de mi cielo estrellado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario