jueves, 15 de octubre de 2015

Bordes de mi alma

     Arco sedente, vas y vienes, 
Rosa de pétalos y ojos bien abiertos 
Inspiras superficialmente
Y en cada inspiración te llevas una porción de mis estrellas 
Pareciera que todo el oxígeno te fuera insuficiente 

     Exhalación violenta, de cabellos largos y enredados
De perfumes, sollozos e infinitos. 
De sentires oscuros y viejas dolencias. 
Rosa de pétalos y ojos bien abiertos
Ya no se donde empiezan y terminan los bordes de mi alma

     Manos que escriben y tiemblan, 
Que dibujan un par de labios, 
Que sostienen mi alegría. 
Rosa que estremece mi sueño
Ajena al dolor que aqueja al mundo, 
Rosa de pupilas dilatadas y
Poros que sudan

      Famélico, he de esperarte sentado. 
Esta, es una madrugada
de contemplación extasiada
De sabores intensos y amargos, 
De café negro en la mirada. 

sábado, 22 de agosto de 2015

Cada vez que te marchas

     Cada vez que te marchas, te llevas entre tus labios mi vida, mi aliento, mis sueños y suspiros, el color de las rosas y el aroma de mi café matutino. Y yo me quedo incompleto, vacío, apenas siento el roce de tus manos y vuelven mis latidos, vuelven al cuerpo, como vuelve la marea en las mañanas. 
      Cada vez que te marchas, sostengo tus dedos entre los mios y luego te respiro. Te has convertido en mis cielos estrellados, y tus ojos son ese puente cristalino entre tu alma y la mía, eres mi definición de vida, esa que no intento comprender si no que me aferro a ella con todo mi ser. 
      Cada vez que te marchas, extirpas con bisturí mis palabras, mis cielos y mis mañanas, todo eso que me habita, y me quedo incompleto, vacío, el reloj se vuelve mi verdugo insaciable, y yo me vuelvo sombra, me vuelvo viento. 

miércoles, 19 de agosto de 2015

Hastío apasionado

He pasado noches enteras despierto intentando arrancar de mis labios las palabras que con fuerza se aferran, inseguras, indefinidas, como ese ultimo destello de luz antes de que el día se marche. He intentado sin éxito, encontrar los adjetivos precisos que definan mis noches de insomnio, la acentuación adecuada que alcance a traducir los latidos de mi corazón, la manera de verter mis miradas en estos versos, y tus sonrisas en estas palabras. La nostalgia se aferra a esta alma como el oxido a las cuerdas de mi vieja guitarra, e intento rascar las ultimas notas de cordura que le quedan a esta historia, quizás, comience por describir  uno que otro de mis desordenes, de esos que me cazan sin tregua cada madrugada, de esos que traen de vuelta tu perfume y el eco de tus ultimas palabras. Después, tal vez te hable de uno en particular, uno que sobre todos los demás deliberadamente fabrica mi intranquilidad, solo podría definirle como una sed insaciable por conocer hasta los últimos rincones de cada
retorcida personalidad que se cruza por mis atardeceres, por recorrer cada centímetro de arriba a abajo hasta donde la tierra y el cielo se funden en uno solo y hacen pensar que todo es posible. Después, gustaría de platicar  de la saciedad que ralla en el hastío, una vez que he aprendido de memoria cada gesto, cada una de tus pequeñas manías, cada sonido que haces al caminar, cada sonrisa torcida cuando me das la razón inconforme, mientras juegas de forma irritante con tus dedos, como si jugaras con la luz de mis ojos, como si la realidad de mis sueños dependiera de ello, y de la suma de cada bendito mal habito que te convierte en ti. Y es así como llegaría al final de mis palabras, al aterrador borde de mis horas dedicadas a ti, a memorizar cada cicatriz y cada rincón de tus tristezas y alegrías, es así como terminarías con la fabricación de mi recurrente espacio infinito entre el conocimiento y la ignorancia de ti.

martes, 18 de agosto de 2015

Almendras y cafe

No soy yo ese que va bajo la lluvia
No eres tu la que corre descalza tras las olas
Soy la roca fría y desgastada
Y tu eres de mi pared las enredaderas

Eres ese inconfundible olor a almendras
Y yo soy ese fuerte sabor a café tostado
Tu eres mi amor por el chocolate amargo
Y yo soy los brotes de yerba fresca

Apenas la espuma de leche tibia
En mi taza favorita azul
O la calidez de la fogata trémula
De una madrugada fría
Todo eso es lo que eres tu

lunes, 17 de agosto de 2015

No llegaras aun esta noche

No llegaras aun esta noche
Mi alma fría te esperara en la sombra
Aferrada con fuerza a la  distancia
Y te guardara con miedo un reproche

No llegaras aun esta noche
A pesar de los ruegos de este despojo
Que bajo las estrellas ha creado un futuro
Lejos de tu voz y del destino escalofriante

No llegaras aun esta noche
Con tus mañanas que calan hasta los huesos
Me acerco al limite de mis recuerdos
Y ruego por que otro minuto se acabe

No llegaras aun esta noche
Pero tu fantasma estará presente
En cada oración que aquí plasme
Y un aroma familiar llenara mis pulmones

No llegaras aun esta noche
Y este enamorado besara el suelo
Esperando ocurra algún milagro
Y logre verte en un sueño distante.

No llegaras aun esta noche
Y la vida se detendrá en ese punto
Dejara de fluir sin mas el tiempo

Aromas de almemdra

Guardare tu recuerdo en un estuche
Con una mano bien escondida
Para que no veas mas mi alma
Como si fuese sin mas a desplomarse 

Como si te abriera otra vez la noche
Y así de repente me inunde en memoria
Invadido por viejos aromas de almendra
Perdido y desorientado me esquives

Redundando en el eco de mis palabras
Y la impotencia del tiempo
Ante tu estrepitoso recuerdo
Y una vez mas me ahogan las dudas

Lo guardare y esconderé lejos
Donde ni el viento pueda encontrarlo
Donde solo lo alcance el olvido
Y malgaste el tiempo a su lado

Multitud de robles

En medio de doscientos robles, he construido palabras y estructurado oraciones, he exhalado tu esencia una y otra vez, quizás sea hoy el día en que al fin te desvanezcas, te conviertas en viento o te derrames como miel, mañana comenzaras a degustar uno a uno los versos en que abandone parte de mi ser, los existen dulces para tus días amargos, y amargos, no como elección, sino por que se han vuelto menester.

Firmamento vacío

Cielo nocturno sin estrellas
Mar lejano y sin marea
Porque vuelves despiadado a mis mañanas?
Deja que el aroma del café despierte tu mirada

Gozo cada que descansas en mi tus piernas
recarga hacia atrás tu cabeza
y charlamos trivialidades a medias

Jardín sin rosas 
Soneto sin lunas llenas
Entrelaza tus dedos y los míos
Y de tus labios de miel destila sentencias

No te salvaras esta velada 
Tu aroma estará ahí,
pero tu esencia se habrá perdido 
Solo eco en la distancia
Te acercas pero tu voz no me alcanza.

Vendaval calcinante

Cada gesto que haces o dejas de hacer
Se queda grabado en mi alma con fuego y cincel
estas nubes y fuertes vientos arrastran la calma 
cada vez mas y mas lejos,
Y mi mente redunda en tu nombre, en tus labios
que a ratos son tan frío,
Hoy, son tan calcinante fuego
que cicatrizan el sendero que recorren,
Aveces, existes tan invierno,
y esta noche exhalas y transpiras verano

Ven, acércate y acaricia los versos
 que se tambalean en mis labios
Rogare por ti cada noche en mis oraciones,
Niña caprichosa de delicadas manos
arranca sin miedo el fino velo que cubre el cielo,
y duerme tranquila,
Que yo, velare todos tus sueños.

Autonomía métrica


Guardare mis palabras en un viejo dije de oro
que colgare de tu suave cuello,
Intentare olvidar la métrica de la rima
Y dejare libre al verso,
Libre, para que exista en la forma que le plazca.

Esta noche, 
Existe como un par de labios rojos que tiemblan y se estremecen 
Mañana quizás exista entre mis brazos
Acompañado de un nombre y un apellido,

Luego, tal vez lo encuentre lejano,
Una mañana, como un perfume suave y terso
Y me aferre fuerte a el
O corra detrás con mis pies descalzos 
Solo para así, mantenerme vivo.

Rosal sin Rosa

Libre gaviota
Gorrión en pleno vuelo
Mariposa que emerges de mis sueños
Y te materializas en cada rosa

Vuela bien lejos
Y esta vez no vuelvas nunca
Rompe todos los complejos 
Y llévate contigo la vida que resta 

El mal augurio te acecha esta vida 
Lo siento, no he sido yo
Solo es la espina que cobra una herida

Rosal sin rosa
Quisiera enmendar tu deuda
Solo tallo y tristeza 
Sin remedio, perdida

Alter ego oxitocinico


Hace tiempo que el abecedario se quedo corto, e intento extraer de un viejo diccionario palabras para mis versos, como se extraen los pétalos de una rosa ya marchita, ya vencida por el tiempo, y silencioso espero a que te vuelvas sombra, te vuelvas viento, que tus ojos, cristalinos me reflejen la verdad, ya acaecida por la distancia, esta noche has permutado como flor lejana de primavera, he esperado reflejarme en ese tranquilo lago que se oculta en tu mirada, y en un alarido de vergüenza se esconde la belleza trémula, páramo desierto, inmaculado por el viento, en mitad del tiempo me deshabitan los versos, y llego a existir como un eco sofocante, impelido por el miedo, un calor que agobia mi ser se aloja en mitad de mis huesos, llévate el silencio, consume el desasosiego de mis palabras y ultimo aliento, bella dama, aquí, tu eres juez y también eres mi verdugo.

Oxidadas cuerdas




Arriba tu ausencia y llego a existir enruna forma trivial, que se balancea trémula entre la abundancia y lo frugal, atestado de irregularidades, el aire que exhalo esta anegado con tu aroma y a cada ocaso vuelve denso, cargado de todo aquello que olvidaste en la alcoba, temeroso de no volver a sentir tu respiración, he coleccionado el eco de cada risa y de entre las cenizas de la chimenea, recreo tu silueta una vez mas, si pudiese esta noche encontrar las palabras, si con solo sacudir el cielo, cayeran frías sobre mi piel, si fuese tan sencillo, si pudiera encontrarte amor bajo las estrellas, si existieras como una hoja que desciende este otoño o como un rayito de luna que se escabulle por mi ventana, la vida entonces, cobraría sentido y yo podría descansar bajo la sobra de aquel viejo árbol, junto a las oxidadas cuerdas de mi guitarra.