Cielo nocturno sin estrellas
Mar lejano y sin marea
Porque vuelves despiadado a mis mañanas?
Deja que el aroma del café despierte tu mirada
Gozo cada que descansas en mi tus piernas
recarga hacia atrás tu cabeza
y charlamos trivialidades a medias
Jardín sin rosas
Soneto sin lunas llenas
Entrelaza tus dedos y los míos
Y de tus labios de miel destila sentencias
No te salvaras esta velada
Tu aroma estará ahí,
pero tu esencia se habrá perdido
Solo eco en la distancia
Te acercas pero tu voz no me alcanza.
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