miércoles, 3 de abril de 2024

Limítrofe de la personalidad

 Apenas punzas mi piel y yo surjo ingràvido,

navegante naufrago de tus penetrantes aromas,

de tus sórdidas calles transeúnte, caminata interminable.


Busco ávido tu luz entre la basura regurgitante.

Tu ambiguo nombre carece de significado y significante.


Mi voz de lija retira despacio tu maquillaje

para mí, cualquier asfalto es piel y catre.

Soy el animal que se arrastra de noche, huyen de mí las aves.

Y sueño sueños de vidas ajenas, distantes.


A la orilla del mar sigo tus huellas difusas,

mis manos son las de un infante y estiro mi voz hasta ti, madre, madre, madre.

Pero despierto y han vuelto las mareas sangrantes,

la caminata interminable, la búsqueda eterna del fármaco aliciente.

viernes, 7 de abril de 2023

Cánceres al umbral de mi existir


I gaze in to the abysm and the abysm gazes back at me.


Estadio uno

Veo mi carne


Mujer sedienta de colinas blancas

Lirio de profundas aguas y raíces largas 

Eres la espina que profundo se clava 

Mi insomnio, mis manos que tiemblan

que trazan las lineas de tu piel y la anhelan 

Tikotse yauana, zalea tendida en la arena

Veo mi carne tendida en la distancia


Mujer sedienta de colinas blancas

Soy estruendo, huyen de mí las águilas

Víctima del miedo eterno 

Dudo entre la eternidad y el sosiego 

“Mi cuerpo de labriego salvaje te socava”

Mi alma de campesino te ahoga 

Mis manos de lija te sofocan 


Torso blanco y moteado, te pareces a mi alma

Naces de mi agonía y palabras 

Tikotse yauana bajo una fría noche estrellada

Todo lo arrastra a ti, desde el invierno frío

hasta el octubre callado en mi alma.

Estadio dos

 

Tumor Benigno 


Arribo tarde y enmudecido 

A tus migrañas y sudor frío

Bajo el ardiente sol de medio día 

Reclino mi cuerpo sobre el tuyo

Cálido es el tenue sonido en tu pecho 

Mía, mía, mía es la agonía 

Mío es el insomnio y mías las horas perdidas 

 

Tumor enraizado, inextirpable y benigno 


Todas las palabras te pertenecen

Y yo nazco de entre todas las palabras

Profundo mar de versos

Costa de oleaje salvaje 

Habitas mi piel, y dejas pequeñas marcas rosáceas.

Ya todas las horas te pertenecen

Y yo pertenezco a tu cuerpo 

Naces de un mar de cactáceas 

De la espina que profundo se clava

de golpe despierto

Despierto y tu piel se ha ido.

Quizás, mañana vuelva a ser soñador

Y tú, vuelvas a ser mi sueño.

Estadio tres

 Barbie viajera 


Quedé… como payaso sin maquillaje, con la greña enredada y en los labios el reproche 


A dos dedos, si supieras leer entre renglones, entre sueños y entrepaños entenderías de lo que hablo 


Partiste barbie viajera y dejaste huérfanos de madre  a la nostalgia la decencia y la congoja 

Vas por el mundo con el rostro de muñeca rota 

Y yo soy el idiota que paciente te espera cada noche.

Estadio cuatro

 Minimus


¿Cuántas veces sostuviste mi mano sin recato?

Espíritu sempiterno blanco, de raíces profundas e interminables


¿Cuántas veces reclinaste tu espirito sobre el mío?  mi mortal prisión  derribaste ladrillo a ladrillo


¿Cuántas veces tiraste fuerte de mí para sacarme del abismo?

¿Me recuerdas? Soy navegante náufrago en tu puerto

De todos el menor, el más pequeño

Tu humilde siervo eterno…

Todos los caminos llevan mis labios a tu templo


El caos y fiero fuego consumen mi carne

¿Hasta cuando, hasta cuando? 

Solo he de presumir mis debilidades

Ya no hay brazas o flama, sólo ceniza humeante 

Y tú, estiras tu brazo para del hoyo sacarme

Remisión

 


Alma agónica y sofocada 

de ojos en remisión redentora, callada

Anhelo alcanzar el perdón 

Pero duermo confieso y despierto pecador 

Aterrado de hablar con Dios 

Padre, te suplico escucha mi oración


Heredé la muerte y por corazón poseo a un traidor 


¿a caso logras oír mi voz? 


Te busqué entre las letras cansadas 

Entre mis ocasos de rojas almas 

En las mañanas grises

Y mis tormentosas madrugadas 


Famélico de tu alma 

Vivía del frugal rocio de tus mañanas 

Como se vive del amor a medias 

En total oscuridad, a tientas


Pero hoy veo tu luz,

Tu amor, cubierto por tus alas remeras


Para saciar mi eterna agonía 

Ese infinito vacío y hueco 

Te busqué en cada una de tus cartas

Te busqué en tus versos y palabras

Acercarme a ti para mi corazón fue bueno


Y tú, respondiste a los ecos de mi melancolía.


Al fin, a ti llegó mi ruego.

Metástasis

Ageusia neuropática centralis 


De las preguntas recurrentes, rumiantes 

De los faltos de fe en los interminables trenes 

De Ciudades anegadas en delirios necios 


¿Vida, qué bien puede haber entre estos, más que dolores, lamentos y lágrimas perdidas?


¿A dónde se acude cuando el café es pálido y sin aroma, cuando el abismo no lo llena ni la rima dulzona ni la prosa infértil? 

¿A dónde se huye cuando el verbo es estéril? 


Condenado a la vigilia y eludido por el sueño


Mas levanté de la tierra el velo

Y mis pies anduvieron  por esta arena blanca 

Sostuve entre mis brazos la eternidad 

Quizás sea otro profundo sueño

O quizás toque a mi puerta la vida eterna 


Que si soy autor, arquitecto o artista de mi desventura, vida y sepultura


Porque ¿Quién más faltó de fe? o ¿quien más necio que este? que ¿entre rima dulzona y prosa infértil agoniza?


Eres la suma de estos cánceres al umbral de mi existir 

I gazed in to the abysm and the abysm  gazed back at me.